Hablemos de la intolerancia a la lactosa en la edad adulta

La intolerancia a la lactosa es una condición común en las residencias de mayores en Cervelló, que afecta a muchas personas en todo el mundo. Aunque puede desarrollarse a cualquier edad, es especialmente prevalente entre los adultos.

¿Qué es la intolerancia a la lactosa?

La intolerancia a la lactosa ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente lactasa, la enzima necesaria para digerir la lactosa. Esto puede resultar en síntomas digestivos como hinchazón, diarrea, gases y dolor abdominal después de consumir productos lácteos. La intolerancia a la lactosa puede ser genética o desarrollarse con el tiempo, y su prevalencia varía según la población y el grupo étnico.

Síntomas de la intolerancia a la lactosa en adultos

Los adultos con intolerancia a la lactosa pueden experimentar una variedad de síntomas gastrointestinales, que pueden variar en severidad dependiendo de la cantidad de lactosa consumida y del nivel de deficiencia de lactasa. Los síntomas comunes incluyen:

Hinchazón y gases. Estos son síntomas muy comunes y pueden ocurrir poco después de consumir productos lácteos.
Diarrea. La lactosa no digerida puede causar diarrea al atraer agua al intestino.
Dolor abdominal. Los calambres y el dolor pueden ser resultado de la fermentación de la lactosa no digerida en el intestino.

Trabajar con un especialista puede ser útil para aprender a manejar la intolerancia a la lactosa. Un dietista puede ayudar a identificar alimentos que contienen lactosa y sugerir alternativas sin lactosa. También pueden ayudar a planificar una dieta equilibrada que incluya suficientes nutrientes esenciales.